Zona Underground...y PUNTO com

Desde hace una semana, me tomé la atribución de participar en un foro (si es que se puede llamar así), en una página web denominada http://www.zonaunderground.com/
La web en mención, es un portal “made” in Costa Rica y está formado por varias secciones, en las cuales, las personas, pueden opinar, brindar noticias, dar su punto de vista libre y sin complejos. Bueno… al menos eso es lo que parece…pero al final, no es cierto.
Resulta que, en mi amplitud por evangelizar a toda persona en este mundo (tal y como lo manda Jesús) , - quién dijo miedo ¿? - introduje un comentario respetuoso y evangélico, el cual nunca pretendía cambiar mentalidades ni credos, solo corazones. Sin embargo, desde el inicio, fui atacado ferozmente por TODOS los miembros del mencionado “foro” y se me incitaba a abandonar el panel, dadas mis ideas cristianas lo que indicaba que como cristiano, no era bienvenido.
En tan solo 4 días, obtuve cerca de 500 respuestas (NEW RECORD ¡) blasfemas e hirientes en mi contra – lo cual me interesa poco -, en contra de los cristianos – lo cual me preocupa menos - y en contra de Jesucristo (como si a El le importara igualmente – ya fue escupido y golpeado por todos nosotros, hasta llegar a la cruz). Este último ataque verbal, se daba, cada vez que les predicaba con la Palabra o les mencionaba a Dios. Era una reacción como la que se muestra en los evangelios cuando Jesús caminaba por ciertos lugares y eran los demonios los que se inquietaban, pero no solo se inquietaban, sino que rogaban para que los dejaran en paz.
La reacción fue la misma, de parte de todas estas personas. Muchachos de entre 16 años hasta gente “madura” de 30-35 años, que pregonan escuchar death metal, black metal, trash metal, etc etc etc … Gente que dice (porque así me lo dijeron en el foro repetidamente) ir a misa o al culto. Gente que dice (al menos dos o tres de ellos) ser cristianos, pero con un vocabulario vulgar y soez. Gente que me invitó a un concierto de música satánica, con el ánimo de “conversar” conmigo. Pongo entre comillas “conversar”, porque la intención era otra. Gente estudiada. Con una inteligencia filosófica increíble, pero con un odio hacia Dios y todo lo que tenga que ver con El. (Espíritu de Anticristo). Se burlaron cuando decidí no asistir al concierto. Se burlaron repetidamente de Dios y hasta me mencionaron a Daniel en el foso de los leones. (Claramente conocen de la Palabra - hasta el diablo se la sabe de memoria, que lo diga Jesús)
De diversas maneras, traté de acercarme a ellos, pero fue imposible. Se cierran como una secta (pues eso son) . Se cierran y crean un círculo impenetrable en el cual Dios no tiene cabida. Jovencitas, jovencitos, hombres, mujeres…de todo hay en esa viña…no precisamente del Señor.
Y entonces, cuando uno como evangelista trata de penetrar el círculo, es vituperado, blasfemado, maldecido. Las palabras que utilizan, son demasiado bajas para repetirlas. (De la abundancia del corazón habla la boca). Fui amenazado e incluso, fui puesto a prueba. Se dedicaron a tentar a Dios, a pisotear su nombre. Fue una experiencia increíble…
Sin embargo, puedo decir que aprendí mucho de ellos. No de los demonios que los dominan, sino, de sus personas y su sentir. Son gente normal, trabajan, cantan, duermen, etc etc. No hay ningún sentido para tenerles miedo. Ellos por sí mismos, son gente como nosotros. No son extraterrestres como muchos pueden creer. Son fiesteros (Ahí pueden blasfemar sin que nadie los calle, ahí pueden drogarse, gritar, tener sexo, satanizar o sodomizar su vida, etc)
El error de nosotros los cristianos, ha sido creer, que con Palabra y “habladas” podemos conquistar ese territorio. No se puede. Al menos, no es tan fácil. Quienes les ministran – los músicos – son gente que igualmente incita al anarquismo y la violencia. Lógicamente, ellos alimentan su mente con esas líricas, y terminan creyéndolas.
Ese terreno, es árido, rocoso, rebelde, pero dentro del mismo, habitan dos seres…uno que se oculta para no sentir dolor, otro que se manifiesta, para blasfemar y decir lo que en otro círculo no podría.
Me expresaron muchas inquietudes, demasiados gritos desde adentro. Yo fui su desahogo. Se quejaron de los sacerdotes que violan niños. Gritaron y protestaron contra los pastores que mercadean la fe. Se quejaron contra nosotros, quienes les juzgamos por sus costumbres sin tener derecho a hacerlo. Quien nos dio derecho de juzgarlos ¿? Pregunto lo mismo…fuimos llamados a orar por ellos, no a luchar contra ellos.
A pesar de todo el ataque, me reí mucho con ellos. Son sumamente creativos. Son sinceros. Son fieles a la causa. Son desconfiados a lo sumo. Sus gustos no son muy ortodoxos, pero, son personas. Quizás a nuestro concepto equivocadas. A su concepto propio, la razón les corresponde y nada mas.
No existen puntos intermedios para discutir con ellos. Sus opiniones son duras y radicales. Serán las camisas negras sinónimo de mentes negras ¿? O demasiado trasparentes quizás ¿? Yo abogo por esto último. El cristiano está acostumbrado al pobrecito…ellos acostumbran decir todo sin miramientos.
Lo único que sé es que, son diferentes. Entiendo claramente que existen situaciones espirituales en ellos, que quizás no quieran cambiar. Sin embargo, lo que aprendí es que, son un ejército de ministros, un conglomerado de mentes dispuestas a lo que sea, para asistir a un concierto, son gente que vive en la penumbra, pero suficientemente inteligentes para saber que no todo lo que brilla es oro. Por eso no creen la Palabra y han sido adiestrados a odiar lo que bote sus principios.
Así es. No tuve que ir a un concierto o sentarme a tomar un café con ellos. Igual me lo hubieran tirado en la cara quizás. Pero entendí, que los cristianos debemos tener amor hacia ellos. Aunque nos odien y blasfemen. De todos modos, quien juzgará es únicamente Jesús, a ricos , a pobres, a rockeros oscuros, a rockeros cristianos. A fin de cuentas, cada uno dará cuentas delante del trono blanco algún día.El foro cerró el día miércoles. Fue cerrado a la fuerza. Por mas que me bajé a su nivel, su mente nunca reaccionó. Ellos veían en mi, un estorbo, una lacra, un tipo descerebrado. Yo vi en ellos, gente, con un rumbo aún no definido y personas necesitadas de amor, aunque lo nieguen. CAFI ROCK.